INDICACIONES TERAPÉUTICAS: La azitromicina está indicada para infecciones causadas por patógenos sensibles en infecciones del tracto respiratorio inferior, incluyendo bronquitis y neumonía, en infecciones odontoestomatológicas, en infecciones de la piel y tejidos blandos, en otitis media aguda e infecciones del tracto respiratorio superior, incluyendo sinusitis y faringitis/amigdalitis. (La penicilina es generalmente el medicamento de elección en el tratamiento de la faringitis causada por Streptococcus pyogenes, incluyendo la profilaxis de fiebre reumática. La azitromicina, en general, es efectiva para erradicar los estreptococos de la orofaringe, no obstante, hoy en día, no existen datos que establezcan la eficacia de la azitromicina y la prevención subsecuente de fiebre reumática.)
En enfermedades de transmisión sexual en hombres y mujeres, la azitromicina está indicada para el tratamiento de infecciones genitales no complicadas causadas por Chlamydia trachomatis. También está indicada para el tratamiento del chancroide causado por Haemophilus ducreyi y de la infecciones genitales no complicadas causadas por Neisseria gonorrhoea no multirresistente; se debe excluir la infección concurrente por Treponema pallidum.
La azitromicina está indicada, ya sea sola o en combinación con rifabutina, para la profilaxis de la infección causada por el complejo Mycobacterium avium-intracellulare (MAC, por sus siglas en inglés); una infección oportunista prevalente en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en etapa avanzada. La azitromicina está indicada en combinación con el etambutol para el tratamiento de la infección por el MAC diseminada (DMAC, por sus siglas en inglés), infección típica en pacientes con HIV en etapa avanzada.