Es eficaz en el tratamiento de las siguientes infecciones, cuando son causadas por bacterias anaerobias susceptibles; cepas susceptibles de bacterias aerobias gram-positivas, tales como estreptococos, estafilococos y neumococos; y cepas susceptibles de Chlamydia trachomatis.
a) Infecciones del tracto respiratorio superior, incluyendo amigdalitis, faringitis, sinusitis, otitis media y fiebre escarlatina.
b) Infecciones del tracto respiratorio inferior, incluyendo bronquitis, neumonía, empiema y abscesos pulmonares.
c) Infecciones de la piel y tejidos blandos incluyendo acné, furúnculos, celulitis, impétigo, abscesos e infecciones en heridas. Para infecciones específicas de la piel y de tejidos blandos, tales como erisipelas y paroniquia (panaritium), parecería lógico que estas condiciones respondieran muy bien a la terapia con clindamicina.
d) Infecciones del hueso y articulaciones, incluyendo osteomielitis y artritis séptica.
e) Infecciones ginecológicas, incluyendo endometritis, celulitis, infecciones vaginales y absceso tubo-ovárico, salpingitis y enfermedad inflamatoria pélvica, cuando se administra conjuntamente con un antibiótico con un espectro aerobio gram-negativo apropiado. En los casos de cervicitis debida a Chlamydia trachomatis, la monoterapia con clindamicina ha demostrado ser efectiva en la erradicación del microorganismo.
f) Infecciones intraabdominales, incluyendo peritonitis y absceso abdominal, cuando se administra conjuntamente con un antibiótico con un espectro apropiado para aerobios gram-negativos.
g) Septicemia y endocarditis - La eficacia de la clindamicina en el tratamiento de casos seleccionados de endocarditis, se ha documentado cuando se ha determinado que ella es bactericida para el organismo infeccioso, mediante la determinación in vitro del alcance de las concentraciones séricas adecuadas.
h) Infecciones dentales, tales como absceso periodontal y periodontitis.
i) Encefalitis toxoplásmica en pacientes con SIDA. En los pacientes que son intolerantes al tratamiento convencional, la clindamicina en combinación con la pirimetamina ha demostrado que es eficaz.
j) Neumonía por Pneumocystis jiroveci (clasificado anteriormente Pneumocystis carinii) en pacientes con SIDA. En pacientes que son intolerantes o no responden adecuadamente al tratamiento convencional, se puede utilizar la clindamicina en combinación con la primaquina.
k) Malaria, incluyendo Plasmodium falciparum multi-resistente, en combinación con quinina.
l) Profilaxis de endocarditis en pacientes sensibles/alérgicos a la(s) penicilina(s).
m) Profilaxis de infección en cirugía de cuello y cabeza. El fosfato de clindamicina, diluido en solución salina normal, se usa para irrigación intraoperatoria del campo quirúrgico.
El fosfato de clindamicina, cuando se utiliza concurrentemente con un antibiótico aminoglucósido como la gentamicina o la tobramicina, ha demostrado que es eficaz para la prevención de peritonitis o absceso intraabdominal después de la perforación del intestino y la contaminación bacteriana secundaria a traumatismo.
Se ha demostrado susceptibilidad in-vitro a la clindamicina para los siguientes organismos: B. melaninogenicus, B. disiens, B. bivius, Peptostreptococcus spp., G. vaginalis, M. mulieris, M. curtisii y Mycoplasma hominis.