Tratamiento de infección: es un antibiótico de amplio espectro indicado para el tratamiento de infecciones bacterianas frecuentes como:
• Infecciones del tracto respiratorio superior.
Rinosinusitis bacteriana aguda.
Otitis media aguda
• Faringitis.
• Faringoamigdalitis.
• Bronquitis aguda y crónica.
• Neumonía lobar y bronconeumonía.
• Infecciones del tracto gastrointestinal (gastroenteritis bacteriana, fiebre tifoidea).
• Infecciones del tracto genitourinario (IVU no complicadas, pielonefritis, infecciones por Chlamydia en mujeres embarazadas, quienes no pueden tolerar la eritromicina).
• Cistitis.
• Uretritis
• Bacteriuria durante el embarazo.
• Infecciones ginecológicas, incluyendo sepsis puerperal y aborto séptico.
• Infecciones uretrales y anogenitales agudas no complicadas debidas a Neisseria gonorrhoeae.
• Gonorrea.
• Infecciones de la piel y tejidos blandos; estructuras dentales y adyacentes en la cavidad oral.
• También está indicado para el tratamiento de la borreliosis o enfermedad de Lyme (primer estadio de la infección temprana o infección localizada) y en la infección diseminada (2° estadio).
• Erradicación de Helicobacter pylori en enfermedad ácido péptica (duodenal y gástrica).
• Peritonitis.
• Sepsis intraabdominal.
• Septicemia.
• También está indicado como preventivo de endocarditis infecciosa posterior a procesos invasivos de diagnóstico o de tratamiento quirúrgicos en vías respiratorias, digestivas y en extracción dental. Los procedimientos quirúrgicos o de diagnóstico sugeridos que requieren profilaxis son: extracción dental, amigdalectomía, adenoidectomía, broncoscopia rígida incluyendo lavado o biopsia, escleroterapia de varices esofágicas y dilatación del esófago.
• Fiebre tifoidea y paratifoidea.
• Infecciones de la piel y tejidos blandos.
• Infecciones de la piel y tejidos blandos.
En niños con infección del tracto urinario se debe considerar la necesidad de investigar si ésta existe.
Profilaxis de endocarditis: Amoxicilina puede usarse para la prevención de bacteriemia asociada a procedimientos, como una extracción dental, en pacientes con riesgo de desarrollar endocarditis bacteriana.
Se deben considerar las recomendaciones oficiales sobre el uso apropiado de agentes antibacterianos (antibióticos). Debe estudiarse la susceptibilidad del organismo causante al tratamiento (si es posible), aunque el tratamiento puede iniciarse antes de que los resultados estén disponibles.